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REXBURG, IDAHO; Julio de 2010 │Church News – EE.UU│-
Los miembros de las familias y amigos que no pudieron asistir físicamente a la transmisión del viernes en BYU-Idaho fueron capaces de apoyar a sus seres queridos a través del video.
Los ejercicios de inicio, que se iniciaron a las 6.30 p.m el viernes en el Auditórium John W. Hart, después fueron difundidos a través del sitio web BYU-Idaho. Este año, la clase 2010 de graduados fueron 1.305, 967 licenciaturas y 355 grados asociados.
El orador principal, el Elder Richard G. Hinckley de los Setenta, habló de la esperanza en tiempos difíciles que vendrán tanto en el plano individual, en la oración y el trabajo.
El Elder Hinckley señaló: -“Sé que muchos de ustedes se enfrentarán con la incertidumbre. Espero que muchos de ustedes encuentren trabajos en un mercado que es muy difícil. Algunos de ustedes se enfocarán en conseguir otros grados en esta u otra institución. Talvés otros llegarán para asentarse en la construcción de una vida en el hogar y en la crianza de sus hijos. En cada caso, usted habrá hecho lo mejor por completar sus grados aquí”.
El ofreció cuatro piezas de asesoramiento para ayudar a las personas que miran el futuro con esperanza, a pesar de los difíciles tiempos económicos y morales:
• Sea Optimista.
Compartiendo un ejemplo de su padre, el Presidente Gordon B. Hinckley y los difíciles momentos económicos que experimentó durante la gran depresión, el Elder Hinchley habló de la importancia de permanecer positivos, incluso cuando los tiempos son difíciles. –“Los tiempos son difíciles, pero aún puede hacer mejor las cosas. No hay razón para el pesimismo. Hay muchas razones para la esperanza y el optimismo. ¿Qué valores le llevará lejos de la recesión de hoy? Solo determine hacer lo mejor en cada circunstancia. Sea optimista”.
• Aplíquelo así mismo.
“Simplemente no hay sustitutos de metas, planificación y constancia, centrarse, una aplicación directa, es decir, el trabajo. Aquellos que viven una vida productiva trabajan duro. Me consta que es así. Ellos se disciplinan a sí mismos. Y el éxito no viene de un día para otros. La vida me ha enseñado mucho que trabajar a través de un problema, completar una tarea, rectificar mediante un montículo de papeleo, incluso la reparación de un dispositivo roto o una cortadora de césped, puede traerme satisfacción mucho más que ir al cine o ver un programa de televisión”.
• Niéguese así mismo.
“Ahora probablemente no es el momento en sus vidas para comprar un iPad financiera, el camión más grande o la televisión de pantalla plana más cara. Aquello puede venir más tarde, cuando usted esté en una base financiera más solida y nunca deben ser parte de las deudas de los consumidores por los altos intereses”.
“Estoy convencido que la mejor manera para comenzar a cultivar una actitud correcta hacia el gasto es pagar su diezmo. El Señor ha prometido que él abrirá las ventanas de los cielos a aquellos que observen este gran mandamiento”.
• No tome atajos.
A partir de ejemplos de su propia vida, el Elder Hinckley habló de las necesidades de evitar dificultades innecesarias.
“Permanezcan en el camino trillado. Manténganse firme ante la prueba y sean verídicos. Aléjense de terrenos peligrosos advirtiendo las voces de los profetas, de sus padres y verdaderos amigos. No busque atajos en la vida que pueden ser callejones sin salida que sofocará sus fuerzas, que debiliten su determinación que le robaran preciosos años y que podrá estar sujeto a los poderes de la destrucción. Realmente no hay atajos en la vida que valgan la pena tomar”.
“Que Dios los bendiga, a medida que ahora inician una nueva y emocionante vida. Que permanezcan en la Iglesia, es su mejor amigo. Que determinen vivir el evangelio y permanezcan fieles a sus convenios. Que vivan una vida feliz y productiva”.
Otros discursantes incluyeron al Elder Paul V. Johnson, Comisionado del Sistema Educativo de la Iglesia y al Presidente ed BYU-Idaho, Kim B. Clarck.
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