LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
PRESIDENCIA DE ÁREA MÉXICO
Octubre 12, 2009
A: Setenta de Área, Presidentes de Estaca y Distrito, Presidentes de Misión, Obispos, Presidentes de Rama y miembros de la IglesiaNuestros Queridos Hermanos,
Ref: Re-dedicación al Señor
Vivimos en los tiempos peligrosos predichos por los profetas de la antigüedad. Cada día enfrentamostentaciones y situaciones que ponen en peligro nuestras vidas espirituales así como nuestro bienestar físicoy económico.
Escuchamos, vemos y aún somos víctimas de violencia, robos, asaltos, secuestros,extorsiones y amenazas.
Nuestros hijos y nosotros mismos estamos expuestos a pornografía de todo tipo,música no apropiada, deshonestidad, abusos de inmodestia y lenguaje no apropiado.Todo esto nos causa angustia y preocupación.
Queremos seguridad, tranquilidad y protección paranosotros mismos y para nuestras familias. Nos hemos dado cuenta de que lo que buscamos no puede serproveído por ningún gobierno, por ningún hombre o grupo de hombres.
Ellos no tienen el poder paraotorgar lo que buscamos. Hay una sólo fuente segura de lo que buscamos y es Nuestro Señor Jesucristo.El sí tiene el poder y también el deseo de otorgar lo que tanto anhelamos tener.
Para ello, tenemos que tornar nuestros corazones a él y re-dedicarnos a ser más obedientes a susmandamientos y más valientes en su obra. Al hacerlo, se cumplirá lo que se dijo en días antiguos; “Notemáis ni os amedrentéis…porque no es vuestra la batalla, sino de Dios” (2 Crónicas 20:15).
Después de mucha oración, hemos preparado, en el documento anexo, unas recomendaciones específicaspara continuar o empezar el proceso de arrepentimiento, obediencia y santificación. Sabemos que si cadamiembro y cada familia implementa las medidas recomendadas, el Señor responderá con la seguridad, lapaz, la tranquilidad y aún la prosperidad que todos anhelamos y que sólo El puede dar.
Como presidencia de área, les invitamos a participar con los más de un millón de miembrosde la Iglesia por toda la República Mexicana a continuar o empezar el proceso de ponernuestra fe, nuestra confianza y nuestra esperanza en el Señor.Favor de leer esta carta en una reunión sacramental en el mes de Octubre y hacer llegar esta carta yel documento anexo a cada miembro o familia del barrio/rama.
1. Les invitamos a asistir con mayor frecuencia al templo. Si ya están asistiendo una vezal mes, que asistan con mayor frecuencia. Si tienen una recomendación vigente, perohace tiempo que no asisten, vayan ya y no dejen de ir. Si no tienen una recomendaciónvigente, pongan sus vidas en orden y hablen con su obispo para obtener una—luegovayan al templo con toda la frecuencia posible. Si gozan de buena salud y están enposibilidades de dedicar parte de un día semanal al Señor en Su casa, expresen a suobispo sus deseos de servir en el templo.Todos decimos que queremos vivir con Nuestro Padre Celestial después de esta vida.El tiene su casa aquí en esta tierra—doce de ellas en México. Si no hacemos todo elesfuerzo posible para visitarlo en Su casa aquí con toda la frecuencia posible, ¿cómopodemos decir, o aún esperar, vivir con Él en su casa en las eternidades?
2. Les invitamos a estudiar las escrituras, como familia y como individuo, cada día hastaque llegue a ser un hábito. También les invitamos a empezar a leer el Libro deMormón y terminarlo antes de la conferencia general en Abril del 2010. Al lograrlo, elespíritu de ese libro penetrará sus corazones y sus hogares y gozarán de mayor paz,amor, y tranquilidad. Sus hogares serán un refugio de las tentaciones y los peligros delmundo.
3. Les invitamos a orar, como familia y como individuo, cada mañana y cada noche y conmayor fervor. Oren para que sus hijos sean protegidos de todos los males que estánalrededor de ellos; oren por la guía y la dirección del Espíritu Santo; oren por tener lasabiduría y los dones del Espíritu que de seguro necesitarán para evitar y transitar portodos los peligros y las tentaciones de este mundo. El Señor ha prometido, “y cualquiercosa que pidáis al Padre en mi nombre, si es justo, creyendo que recibiréis, he aquí, osserá concedida” (3 Nefi 18:20).
4. Les invitamos a unirse con nosotros en ayunos especiales el primer Domingo de losmeses de Noviembre, Diciembre y Enero. Los propósitos específicos para estos ayunosson los siguientes:a. Que los oficiales del gobierno del país tengan la sabiduría de tomar lasdecisiones correctas y apropiadas para el bienestar y la protección de lapoblación de México.b. Que los miembros de la Iglesia tengan el deseo de ser obedientes a todos losmandamientos de Dios y que tengan la determinación de cambiar sus vidas ydedicarlas totalmente al Señor, recibiendo así la guía, la dirección y laprotección del Espíritu Santo en sus vidas diarias.
5. Les invitamos a que sientan en sus corazones un deseo de compartir lo que tienen conaquellos que tienen menos. Que esos deseos se conviertan en donaciones generosas deofrendas cada primer domingo del mes. Como bien lo dijo el rey Benjamín; “a fin deretener la remisión de vuestros pecados de día en día, para que andéis sin culpa anteDios--,quisiera que de vuestros bienes dieseis al pobre, cada cual según lo que tuviere,tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrarpara su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades” (Mosíah4:26).Aprendamos de la experiencia del profeta Ezequiel y su pueblo, después que ellosobedecieron esta ley; “Desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová,hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque Jehová habendecido a su pueblo; y ha quedado esta abundancia de provisiones” (2 Crónicas31:10).
6. Les invitamos a compartir el evangelio con alguien que no lo conoce y traerlo a lasaguas bautismales y de buscar y traer de vuelta a la Iglesia a un miembro que hadejado de asistir—todo esto antes de la conferencia general en Abril del 2010Nuestros Queridos Hermanos, el tornar nuestros corazones hacia el Señor es un proceso y nosólo un evento. Ésa es la razón para extender este período de re-dedicación por tres meses,con la esperanza y confianza de que llegará a ser algo permanente en nuestras vidas. Asíllegaremos a ser verdaderamente el Pueblo del Señor y gozaremos siempre de la presencia desu Espíritu.Nosotros, en la presidencia de área, sabemos que el Señor no sólo tiene el poder, sino tambiénel deseo de bendecir a los miembros de la Iglesia y a todos los que viven en esta tierra escogiday favorecida del Señor. También, cada uno de nosotros sabemos que para poder pedir yobtener las bendiciones que tanto anhelamos tener, el Señor requiere que seamos un puebloobediente y santo. Les testificamos que si continuamos o empezamos el proceso dearrepentimiento, obediencia y santificación, las bendiciones que buscamos serán nuestras.
Que el Señor así les bendiga,
La Presidencia de Área
No hay comentarios:
Publicar un comentario