Servir como madres y esposas, esposos y padres en una actividad poco convencional hacen de la unión de ellos una gran fortaleza espiritual, que se refleja en sus hechos y en el amor de padres incondicionales, aún ante el llamado del sacrificio.
Ejemplo de ellos son más de 300 madres que se preparan así mismas y sus familias para ser activas en el servicio a la patria. El cumplimiento de esta responsabilidad ha llevado a estas familias a complementar el evangelio, los valores y todo cuanto han considerado que les reportar un bien sagrado es válido. Los principios y valores como madres de Sión y padres de Sión y miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días están latentes en cada momento, no se transa lo sagrado, no se cambia lo que se dio por respuesta de los cielos, no se va más allá de los que les alejará de lo espiritual. Todo se puede complementar.
Bien sean Sargentos, tanto hombres como mujeres, Tenientes u otros cargos en el servicio activo, hay algo que no se pierde, es complementar el amor por los hijos, la unión como esposos, los valores y doctrinas y principios que los hacen fuertes, la nobleza del carácter y por sobre todo reconocer la mano de Dios en todas las cosas.
Las madres en Utah son un ejemplo de todo valor sagrado, su rol de madre está presente y cada minuto es preciado.
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