Después de más de 50 años, el libro Doctrina Mormona del fallecido Apóstol Bruce R. McConkie, es uno de los libros más influyentes en la literatura de los Santos de los Últimos Días del siglo veinte, ha salido de la impresión.
La enciclopedia explicativa de las enseñanzas de los Santos de los Últimos Días, fue publicada primeramente en 1958, pasando las cuarenta impresiones, vendiendo centenares de millares de copias. La editorial Desert Book ha decidido no reimprimir el clásico volumen, debido a sus “bajas ventas, ya no hay demandas”, según el portavoz de la editorial.
Desde el día que salió de la imprenta, el libro Doctrina Mormona se convirtió en un libro popular para muchos y la profunda preocupación, de alguna de las más altas Autoridades de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Varios textos de opinión sobre la iglesia católica y la visión de las personas de raza negra, fueron considerados como especialmente ofensivas.
Aunque Bruce R. McConkie, Apóstol de la Iglesia falleció en 1985, tomó responsabilidad única desde el inicio de su contenido del libro Doctrina Mormona, ha sido citado desde el pulpito y tratado a menudo por los miembros como casi oficial. El libro con su presunto titulo, parecía dar respuesta a cada pregunta.
Según el sociólogo, miembro de la Iglesia, Armand Mauss señaló: -“Doctrina Mormona sirvió a dos generaciones de miembros de la Iglesia como la fuente principal de las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo. Con su tono presente y constante promoción en altos extractos, llegó a ser citado regularmente en los planes de estudio de la Iglesia, especialmente en materias del Sistema Educativo de la Iglesia y pronto casi adquirió nivel de escritura”.
El libro no contó con la venia del Presidente de la Iglesia, David O. McKay, quien condujo la Iglesia desde 1951 a 1970.
El Elder McConkie llegó a ser visto como un teólogo principal de la Iglesia. Escribió muchos otros libros, incluyendo una serie sobre la vida y el ministerio de Jesucristo, los encabezamientos de los capítulos en las escrituras de la Iglesia, incluso las palabras del popular himno de la Iglesia, “Creo en Cristo”.
Muchos miembros de la Iglesia recordaran por siempre su poderoso y final testimonio en la Conferencia General de abril de 1985, falleciendo semanas después de cáncer.
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