Las actividades de socorro han incluido el proporcionar alimentos, suministros de socorro, refugio para los desplazados ciudadanos de Haití, equipos médicos y médicos para tratar a los heridos y enfermos.
Estimaciones de mortandad están entre 170.000 y 230.000, con muchos más por los hogares destruidos dese el terremoto de magnitud 7.0.
A la fecha la Iglesia de Jesucristo ha enviado 28 camiones cargados con suministros de socorro, incluyendo nueve envíos de ayuda por aire. Estos incluyen suministros distribuidos en 208.834 kilos de alimentos, 16.070 botellas de agua preparadas, 12.840 botiquines de higiene, 11.790 mantas, 4.000 botiquines de primeros auxilios, 2.034 kits para recién nacidos, 1.619 carpas, 1.319 tipos de otras carpas especiales para médicos, 600 tejidos y 25 módulos de suministros médicos para el personal. Otros suministros son cocinas a gas y colchones.
Adicionalmente, cinco camiones cargados de alimentos y suministros fueron conducidos por la isla del Área Caribeña de la Iglesia en la Republica Dominicana, mientras los líderes fueron autorizados para usar los fondos de ayuno para comprar rápidamente alimentos y agua en los primeros días después del terremoto.
Nueve de los centros de reuniones de Puerto Príncipe se han utilizado como refugios de emergencia con un total de 9.000 personas asistidas, no solo miembros, sino personas que buscan ayuda y han permanecido en las capillas. Estos refugios han apoyado con entrega diaria de alimentos y suministros traídos desde un almacén seguro en las afueras de la capital haitiana.
Además de realizar el mantenimiento de sus propios refugios temporales, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha proporcionado alimentos, socorro y asistencia a un número de organizaciones no gubernamentales, entre ellas CARE, Alimentos para los Pobres, la Cruz Roja, Socorro y Desarrollo Internacional, Socorro Islámico y Manos que Ayudan para Haití.
Los líderes locales de la Iglesia también han proporcionado asistencia adicional para organizaciones benéficas haitianas.
La Iglesia también ha enviado varios equipos médicos en primera respuesta con un total de 17 médicos, enfermeras, especialistas en traumas, ortopedia, medicina familiar, salas de emergencia y otros cuidados críticos. Trabajando tanto en los refugios temporales, así como en hospitales locales y clínicas, los equipos médicos han tratado miles de pacientes. La Iglesia también sigue proporcionado una cantidad de suministros médicos y equipos a los hospitales y clínicas para su funcionamiento efectivo. Dos consejeros de salud mental trabajan para ayudar a los refugiados.
Otros profesionales hasta la fecha, de medicina y salud mental han ido a Haití para continuar con la ayuda y evaluar las necesidades.
La Iglesia de Jesucristo continuará evaluando y coordinando sus esfuerzos con otras organizaciones no gubernamentales y de organismos de socorro, de acuerdo con sus dirigentes de bienestar y de ayuda humanitaria.
Estos esfuerzos incluirán contribuir a la reconstrucción de las escuelas y hospitales; participar en proyectos de agua, agricultura y mobiliarios, así como el continuo apoyo a asentamientos temporales.
Los profesionales médicos pueden ayudar rotando en varios lugares, clínicas, hospitales, refugios y en los buques armados médicos, el USNS Comfort y USNS Mercy.
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