Texto de la Iglesia de Jesucristo con respecto a la Ordenanza de no discriminación en Salt Lake City

SALT LAKE CITY, UTAH; Noviembre 2009 Deseret News - EE.UU. - A continuación se entrega el texto completo leído por Michael Otterson, Director General de Asuntos Públicos de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que hablo durante una audiencia pública la noche del martes en apoyo a la Ordenanza de no discriminación propuesta en la Ciudad de Lago Salado.“Buenas Noches.Mi nombre es Michael Otterson, y esta noche oficialmente estoy aquí representando a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La Ordenanza de no discriminación ha sido revisada por el Consejo de la Ciudad que se refiere a situaciones importantes para las personas de esta comunidad.Como la mayor parte de América, nuestra comunidad en Salt Lake City está compuesta por los ciudadanos de diferentes creencias y valores, diferentes razas y culturas, opiniones políticas diferentes y demografías diferentes. A través de Americe y el resto del mundo, diversas comunidades como la nuestra están lidiando con planteamientos sociales y morales complejas. Las personas se sienten a veces tocadas fuertemente por esto. A veces se sienten tan firmes que las formas en que tratan a los otros parece tocar a nuestra sociedad, especialmente donde los intereses de un grupo parecieran entrar en conflicto con los intereses del otro.Los planteamientos ante ustedes esta noche es el derecho a tener un hogar que cubra sus cabezas y el derecho al trabajo sin ser discriminado. Sin embargo, lo que es importante, es la Ordenanza que también intenta equilibrar planteamientos vitales de la libertad religiosa. En esencia, la Iglesia está de acuerdo con el enfoque que está teniendo el Alcalde Backer sobre este asunto.En relación a esta Ordenanza, la ciudad a concedido derecho de sentido común que deben estar disponibles para todo el mundo, salvaguardando los derechos fundamentales de las organizaciones religiosas, por ejemplo, en la contratación de personas cuyas vidas están en armonía con sus principios, o el suministro de viviendas para sus estudiantes universitarios y otros que conservan requisitos religiosos.La Iglesia apoya esta Ordenanza porque es justa y razonable y no violenta la institución del matrimonio. También es totalmente coherente con la posición previa de la Iglesia sobre estas materias. La Iglesia sigue comprometida inequívocamente en la defensa de los fundamentos, de los cimientos del matrimonio entre un hombre y una mujer.Yo represento a una Iglesia que cree en la dignidad humana, en el trato de respeto del uno con el otro, incluso cuando no estamos de acuerdo. Las declaraciones anteriores de la Iglesia están en el registro público para todos. En estos comentarios y en nuestras acciones, intentamos seguir lo que Jesucristo enseño. Nuestra forma de hablar siempre será respetuosa y reconocerá a aquellos con los que diferimos, pero también será claro sobre asuntos que sentimos que son de gran importancia para nuestra sociedad.Gracias”.